Asmaa al Omeissy, de 22 años y madre de dos niños de corta edad, salió del sur de Yemen en busca de seguridad y para reunirse con su padre en la capital del país, Saná. Pero lejos de conseguirlo, fue sometida a una horrible experiencia que la ha convertido en la primera mujer yemení que se sabe que ha sido condenada a muerte por cargos relacionados con la “seguridad del Estado”.
terrible experiencia de desaparición forzada, tortura y otros malos tratos, y condenas a muerte tras un juicio manifiestamente injusto.
miles de personas han sido víctimas de detención arbitraria, desaparición forzada y tortura
Fue una guerra psicológica”
¿Pueden imaginar lo que supone para una mujer estar sola en una sala [de interrogatorio] y que la acusen de tales cosas siendo inocente?”En Yemen, las relaciones fuera del matrimonio son ilegales y tabú.
el juez la condenó a muerte
Las condiciones en las cárceles yemeníes hace tiempo que son inhumanas y degradantes
“utilizándolas de forma degradante en labores de construcción”.
quiere que el mundo conozca el caso de su hija y sepa que es inocente.